Jenni Rivera nació en la ciudad de Long Beach, California el 2 de julio de 1969. Sus padres son Rosa Amelia Saavedra, originaria de Sonora, y el cantante y productor Pedro Rivera, originario de Jalisco, separados desde 2006 y divorciados en 2009, los cuales cruzaron la frontera en busca de una mejor vida cuando la señora Rosa estaba embarazada de Jenni, que se convertiría en la tercera hija de seis hermanos. Debido a las complicaciones que representan cruzar la Frontera entre México y Estados Unidos, por la mente de Rosa pasó el abortar a su bebé, pero por alguna razón no sucedió; parecía que desde entonces Jenni estaba destinada a sufrir terribles atrosidades en su vida personal. Al ser la única niña de la familia, hasta que nació su hermana Rosy cuando ya tenía doce años, desde que era muy pequeña Don Pedro le exigía a sus hijos que protegieran, respetaran y quisieran a su hermana. Cuando era niña su familia pasó por carencias económicas, cosa que no le impedía divertirse con sus hermanos mayores Pedro y Gustavo, y su hermanos menores Lupillo y Juan jugando béisbol, canicas, karate o carritos, actividades que le agradaban. A su mamá no le gustaba tanto que pasara todo su tiempo libre jugando a esto y cada vez que podía ahorraba para comprarle a su hija muñecas, pero sus hermanos se encargaban de romperlas; ellos querían que su hermana jugara con ellos, cosa que provocó que cuando tuvo la opción de escoger sus juguetes prefiriera cosas para hombre. La situación económica en su familia empeoraba cada vez que a su padre no le iba bien en su trabajo de agricultor en los campos de Fresno y a su madre en la fábrica en la que trabajaba, lo que la orillaba a ella y a sus hermanos a recoger botes de aluminio de las calles para venderlos, y a toda la familia a poner puestos de Casetes en los principales tianguis de la cuidad los fines de semana. Más tarde su padre inauguró un negocio de tacos que todos atendían, desde entonces las cosas para la familia mejoraron.